La flamante jefa de Gabinete del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Diana Guillén, recibió al presidente y al director ejecutivo del sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Eduardo Rodríguez y Pablo Vernengo, respectivamente; a fin de conocer los temas que preocupan a las producciones regionales y delinear una agenda de trabajo conjunta.
De izq. a der.: Vernengo, Guillén y Rodríguez
Entre las solicitudes elevadas por CAME, se destacó la necesidad de integrar los Directorios del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) y del Instituto Nacional de Semillas (INASE), en representación de los pequeños y medianos productores agropecuarios de todo el país, de 32 complejos productivos de las economías regionales; intención que recibió el apoyo de la flamante jefa de Gabinete de la cartera de Agricultura.
En relación al potencial exportador de las producciones del interior profundo, Rodríguez y Vernengo abordaron, por un lado, el “Monitor de Exportaciones 2019”, en el que CAME analizó 17 sobre 30 complejos productivos, los cuales exportaron por un valor de 6762,1 millones de dólares, lo que representó un 3,4% más que en 2018. Por otro lado, y teniendo en cuenta que solo el 1,4% de las pymes exportan, también presentaron el Sello de Triple Impacto “CAME Sustentable”, que certificará sistemas de gestión y tiene entre sus objetivos colaborar con el posicionamiento de las pequeñas y medianas empresas en mercados cada vez más exigentes y brindar herramientas de aplicación práctica que permitan agregar valor al negocio, entre otros.
Otro de los temas abordados fue la Ley de Góndolas, que actualmente cuenta con media sanción por parte de la Cámara Baja y próximamente será tratada en el Senado. Si bien los directivos del sector de Economías Regionales de CAME manifestaron su apoyo ya que consideran que la normativa es el puntapié inicial para instaurar el debate sobre “Comercio Justo”, señalaron algunos puntos que podrían incluirse como, por ejemplo, que el plazo de 60 días previsto para el pago a pymes (40 días para productos regionales) implique la acreditación efectiva de los valores en ese lapso y no la entrega de un instrumento de pago diferido que aplace dicho período.
La necesidad de trabajar en pos de mercados más transparentes y de acercar el productor al consumidor, fue un tema recurrente durante el encuentro. Los presentes coincidieron en que el desarrollo de un mercado interno dinámico e inclusivo es un tema prioritario para las pymes agropecuarias, ya que son muy pocas las que están en condiciones de exportar.
Por último, se planteó que las economías regionales, actualmente en busca de rentabilidad y competitividad, precisan de una norma que contemple asimetrías y promueva políticas diferenciales según región, tamaño y tipo de empresa. Diana Guillén, por su parte, aseguró que, desde el Ministerio, y con miras a promover el desarrollo productivo nacional, tienen conocimiento de las asimetrías estructurales existentes, por lo que el desafío será poder atender a las particularidades de cada uno de los complejos productivos.
Los directivos del sector de Economías Regionales de CAME y la jefa de Gabinete del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, se comprometieron a trabajar en conjunto con un objetivo en común: el crecimiento y desarrollo de los pequeños y medianos productores agropecuarios de nuestro país.