El ingeniero agrónomo Gabriel Berardinelli, presidente de la Cámara Argentina de Certificadoras (CACER) y miembro del Comité de Certificación del sello, destaca aspectos clave de una iniciativa que responde a los requerimientos de los mercados.
- ¿El sello acompaña a las pymes a responder las nuevas exigencias de los consumidores que buscan productos más amigables con el ambiente y las comunidades?
-Al ser de triple impacto, cualquier proceso productivo certificado bajo este sello está en cumplimiento de las buenas prácticas productivas (agrícolas, ganaderas, de manufactura), respeta el medio ambiente y el uso adecuado de los recursos naturales y es socialmente responsable.
- ¿Una certificación de triple impacto aumenta la competitividad de una pyme?
-El sello posiciona a una empresa en un mercado cada vez más competitivo, que solicita que los productos cumplan con múltiples requisitos. En muchos casos, estos requerimientos están potenciados por el consumidor pero también las cadenas comerciales buscan no tener problemas legales con productos de orígenes dudosos o cuando no se cumplen las normas básicas de empleo y del cuidado de los recursos.
- ¿Qué es lo que diferencia al sello CAME Sustentable de otras certificaciones?
-Al tener en su génesis el concepto de triple impacto, busca que las pymes tengan también un desarrollo económico viable para los tiempos que corren. El sello está un paso adelante de lo que el mercado ya pide como requisito. Hemos unificado esos requisitos -que los mercados piden por separado- y los hemos convertido en un estándar. Nos planteamos que era hora de demostrar que las pymes argentinas pueden estar a la altura de lo que el consumidor quiere con anterioridad.
- ¿Una pyme, por más pequeña que sea, puede obtener el sello de CAME?
-Nos planteamos esa premisa desde el principio. En tal sentido, nos propusimos que, para que el Sello llegue a todos, debía ser escalable. Por eso de finimos niveles para que una empresa evolucione con el sello y pueda recorrer un proceso de mejora continua. Además, el equipo técnico de la CAME colabora con las pymes que quieran aplicar al sello en todo lo relacionado a la implementación y, de esa forma, se favorece a la capacitación, a generar capacidad instalada de técnicos y profesionales de los distintos sectores en los que se han desarrollado a la fecha protocolos del sello.
- ¿Qué le aconsejaría a una pyme que quiere certificar por primera vez?
-Primero, acercarse a la CAME y hablar con el equipo técnico, para determinar en qué nivel de cumplimiento del sello puede avanzar en su esquema productivo. También verá qué necesita implementar para llegar a ese cumplimiento. Les decimos a las pymes que no tengan miedo de sumarse al sello CAME Sustentable y se animen a formar parte de un estándar que será el futuro cercano de lo que los consumidores quieren.
Fortaleza y transparencia
El Sello CAME Sustentable es un sello privado desarrollado íntegramente por un equipo técnico de la CAME, con el apoyo de la CACER (Cámara Argentina de Certificadoras) en el conocimiento de normativas y tendencias, y con el aporte del CPIA (Consejo de los Profesionales del Agro, Alimentos y Agroindustria), como organización de los profesionales del sector agroalimentario. Este «triunvirato» da fortaleza y transparencia a la gestión, permite que los procesos de asistencia previa se realicen con profesionales idóneos y que tanto las auditorías como la decisión final en otorgar el sello a las empresas sean concretadas de forma independiente. Todos los auditores de las empresas certificadoras dentro de CACER pertenecen a empresas acreditadas nacional e internacionalmente.
